Desde temprana edad se ha enseñado la importancia que tiene el mantenerse hidratado, dado que entre el 50 y el 70 por ciento del peso corporal es agua, misma que cumple un papel fundamental para la vida.
Funciones del agua en el cuerpo:
Transporta nutrientes a las células
Colabora en el proceso digestivo, en la respiración y la circulación sanguínea
Da flexibilidad y elasticidad a los tejidos
Permite un buen funcionamiento del cerebro y los nervios
Proporciona minerales esenciales (calcio, magnesio y flúor)
Regula la temperatura corporal
Retrasa el proceso de envejecimiento
Fuente: Secretaría de Salud
Contrario a esta situación, poco se habla de la deshidratación, sus causas y posibles consecuencias sino se realiza una actividad tan simple como beber algunos vasos de agua al día, esto no solo durante las temporadas de calor.
Causas que provocan deshidratación:
Vómito
Diarrea
Fiebre
Transpiración excesiva
Temperaturas altas
Humedad
Medicamentos que propician la orina recurrente
Fuente: Dra. Sonia López
Aunque nadie está exento de deshidratarse, existen grupos de personas que pueden correr un riesgo mayor, por tratarse de sectores vulnerables.
Ya que la deshidratación puede presentarse en cualquier persona, es importante conocer los síntomas y sus posibles consecuencias.
Síntomas recurrentes: Síntomas de deshidratación grave:
Sed - No orinar
Boca seca o pegajosa - Piel seca y arrugada
No orinar mucho - Irritabilidad o confusión
Orina amarilla oscura - Mareos o aturdimiento
Piel seca y fría - Latidos cardíacos rápidos
- Ojos hundidos
- Apatía
- Shock
- Inconsciencia o delirio
Fuente: medlineplus.gov
También es de destacar que pese a que se sugiere tomar 8 vasos o 2 litros de agua al día, no existe un estándar, ya que la ingesta de líquido depende de diversos factores.
Para evitar esta situación, la clave está en poner atención al cuerpo, lo que comunica a través de los síntomas y las necesidades que este tiene para hacer frente a un problema que pareciera ser invisible.