Por: Mónica Miranda
Los delitos cometidos por militares no son denunciados, pues solo nueve de cada 100 se traducen en carpetas de investigación por parte de ministerios públicos, por lo que adherir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional significa darle mayor blindaje y acceso a la impunidad.
La seguridad es uno de los rubros que requiere mayores cambios, por lo que, las reformas constitucionales aprobadas en el tema deben garantizar la profesionalización, ética y respeto a los derechos humanos.
Francisco Javier Mejía Cisneros, abogado y académico de la Universidad de Sonora, explicó, "Yo creo que de alguna manera una de las instituciones que conserva aún una credibilidad en la población, creo yo que es sin duda el Ejército. Las corporaciones policiacas, se escucha en muchos casos que están corrompidas, que no están a salvo de ser objeto de un acto de penetración o infiltración de gente que pertenece a organizaciones delictivas".
Aun cuando las corporaciones militarizadas suelen ser más difíciles de penetrar con actos de corrupción, no están exentas de señalamientos por casos de impunidad. De acuerdo con informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de diciembre del 2018 a junio del 2021, se han interpuesto mil 742 quejas en contra de elementos de las Fuerzas Armadas por delitos de tortura, desapariciones forzadas, tratos inhumanos o detenciones arbitrarias. De estas, 914 corresponden a la Sedena, 341 a la Marina y 487 a la Guardia Nacional.
En el caso de esta última, solo una ha derivado en una recomendación de la CEDH.
A la fecha en todo el país se han desplegado 118 mil 188 elementos de la Guardia Nacional en distintos estados y el 80 por ciento está conformado por activos de origen militar, lo que indica que poco se ha avanzado en el objetivo inicial para la conformación de esta institución que era contar con elementos con preparación militar, pero enfocado a tareas civiles y de protección ciudadana.
Marco Paz Pellat, Vocero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública, señaló, "Si bien había la promesa que iba a ser un cuerpo civil, recientemente el Ejecutivo está proponiendo que la Guardia Nacional pase a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo cual prácticamente lo convertiría en una Guardia Nacional militar".
Al ser una institución de carácter militar y de apoyo a la seguridad pública, la Guardia Nacional tendría que contar con certeza jurídica y trabajar en el combate a la impunidad.