Es un hecho: las mujeres mexicanas trabajan más pero ganan menos que los hombres.
Sólo basta revisar los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cual revela que hasta un 30 por ciento (6.8 millones) de las mujeres en edad laboral cuentan con ingresos inferiores al salario mínimo establecido en el país.
Esta misma proporción en los hombres fue del 20 por ciento, lo que significa una diferencia del 10 por ciento en cuanto a las mismas percepciones salariales.
El escenario laboral de las mujeres es todavía más complicado, pues menos salario no significa menos trabajo.
La misma encuesta del INEGI apunta que el 19 por ciento de las mexicanas con empleo trabaja más de 48 horas por semana. Es decir, al menos 4.344 millones de mujeres en el país se debe esforzar el doble para llevar el sustento a sus familias.
Por si fuera poco, las mujeres más preparadas, con estudios de nivel superior y posgrado, vieron reducidas las jornadas laborales completas. Incluso la pandemia de covid provocó que la desocupación de este sector profesional se incrementara a partir de 2021.
Se estima que en México más de 884 mil mujeres en edad laboral no tienen empleo. La cifra se incrementó en un 14 por ciento derivado de la pandemia de coronavirus, comparado con cifras del año anterior.
La difícil situación laboral para el sector femenino del país abona a otros problemas como la ocupación en el sector informal, la vulnerabilidad económica y la falta de acceso a servicios de salud.