Miguel y Luis, ejemplo de deserción escolar por covid

Miguel y Luís son dos pequeñitos de siete y ocho años que vieron truncados sus estudios tras el inicio de la pandemia. 

Ambos son originarios del estado de Chiapas, aunque su familia optó por viajar hasta Xalapa, Veracruz, en busca de mejores ingresos económicos. 

Los tíos y la mamá de estos menores venden alimentos y verduras en el crucero de la avenida Orizaba y Lucio Blanco. 

Mientras los adultos comercializan su mercancía, los dos niños hacen malabares para pedirle dinero a los automovilistas. 

Conscientes de que no son las mejores condiciones para un menor de edad, los familiares de Miguel y Luis reconocen que no hay con quien dejarlos, por lo que deben estar con ellos aún con el frío. 

Por ello, y al igual que muchas familias de escasos recursos, no perdieron la oportunidad de solicitar el apoyo del gobierno. 

Así como este caso, cientos de niños de entre 6 y 17 años vieron afectada su educación desde marzo de 2020, cuando inició el aislamiento y se suspendieron las clases. 

La Secretaría de Educación confirmó que en Veracruz la deserción escolar es del 15.4 por ciento, en aproximadamente 30 municipios. 

Además de que el estado se mantiene como una de las entidades con más niñas, niños y adolescentes que trabajan, con un 13.1 por ciento, superando incluso la media nacional. 

Todo ante las dificultades de las clases bajo la modalidad virtual y a distancia, así como por no contar con recursos y las herramientas tecnológicas necesarias.