Previo a la pandemia por COVID-19, en México ya se registraba un incremento de casos de niños y jóvenes con problemas de miopía.
Tras más de dos años, especialistas prevén que a futuro podrían registrarse altos porcentajes de pacientes pediátricos.
"En un futuro no muy lejano, hablamos de 2030, ya vamos a tener un porcentaje bastante alto en pacientes pediátricos con miopía, pero esta miopía no es prácticamente genética, sino que es provocada por el uso de distintos dispositivos"
Los celulares, tablets, televisores y computadoras, que incrementaron su uso debido a las clases y el trabajo en línea, abonan a los problemas de salud visual.
Entre los principales destacan los daños en la película lagrimal, que puede provocar resequedad misma que puede derivar en úlceras, alergias o infecciones, además de síntomas como visión borrosa, ardor, comezón, irritación, dolor de cabeza y sensibilidad a la luz.
"Principalmente ojos rojos, dolores de cabeza, lagrimeos, sensación de cansancio, pesadez en los ojos, somnolencia, mucha gente como que le da sueño"
Para prevenir mayores daños a la vista existen diferentes recomendaciones?
"Un tratamiento antirreflejante, porque si los voy a utilizar todo el tiempo y es mi método de trabajo o estudio pues hay que darle la mejor opción a nuestros ojos".
"La regla de los 20, 20, 20, consiste en que cada 20 minutos de estar expuestos a la pantalla o trabajando debemos cerrar los ojos 20 segundos o bien mirar a más de 20 pies, que son más de 6 metros"
La miopía no se puede prevenir ni curar, aunque si se detecta a temprana edad, aquellas personas que sufren de este trastorno de la vista, pueden tratarla con anteojos o lentes de contacto, y en el caso de los adultos también se puede recurrir a las cirugías oculares.