El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa José Manuel Suazo, señaló que la permanencia de los integrantes de los 400 pueblos dañan la imagen de la ciudad, alejan la llegada de los turistas y se ha convertido en un problema social grave.
Expresó, que incluso se pone en riesgo la salud de los xalapeños , dado a que en los campamentos no tienen sanitarios y realizan sus necesidades fisiológicas en las calles.
El sacerdote hizo un llamado a la autoridad para que a la brevedad, dialoguen con la agrupación y se retiren.