México ha enfrentado diferentes desastres naturales cuyo impacto histórico aún es recordado por la pérdida de bienes materiales y vidas humanas.
El 6 de mayo de 1986 se publicó el decreto por el que se creó el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), mismo que a la postre se convertiría en un referente mundial por la articulación y coordinación de los diferentes niveles de gobierno para la prevención de desastres y la atención de emergencias.
Cada año el SINAPROC promueve acciones coordinadas para la protección de la población contra diversos peligros.
Fenómenos perturbadores
Fenómenos de origen natural
- Geológicos
- Hidrometeorológicos
Fenómenos de origen antrópico
- Químico-Tecnológicos
- Sanitario-Ecológicos
- Socio-Organizativos
Su creación dio paso a la implementación de normas oficiales que establecen los procedimientos para prevenir accidentes.
Así como la conformación de programas y unidades internas de protección civil para saber cómo actuar en caso de un desastre.
El más claro ejemplo sobre la implementación de los programas internos de protección civil son los sismos, que destacan entre los fenómenos naturales con mayor impacto en el país y por los que incluso se realizan simulacros anuales.
Aunque dichos ejercicios no siempre son tomados con seriedad y se olvidan en los casos de una emergencia real.
Se estima que desde 1980 los desastres en México han cobrado la vida de más de 6 mil personas, generando un costo superior a los 4 mil millones de dólares.
Si bien la protección civil fue impulsada por el Estado Mexicano, los especialistas consideran que la cultura organizativa y de prevención está en manos de la población, pues siempre se debe estar preparado ante cualquier contingencia.