México debate la aplicación de la prueba PISA (Programa Internacional para el Seguimiento de los Alumnos) pese a que los índices educativos son alarmantes.
Los resultados más recientes del país revelaron que el puntaje promedio de los estudiantes mexicanos fue de 406 puntos, muy por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 487 puntos.
La baja puntuación en PISA indica que una proporción significativa de estudiantes no posee las habilidades fundamentales esperadas para su edad en lectura, matemáticas y ciencias.
Descenso de puntuación en estudiantes mexicanos entre pruebas 2018 y 2022
Matemáticas: 409 puntos (2018) / 395 puntos (2022) diferencia de -14 puntos
Lectura: 420 puntos (2018) / 415 puntos (2022) diferencia de -5 puntos
Ciencias: 419 puntos (2018) / 410 puntos (2022) diferencia de -9 puntos
Pese a la preocupación expresada por diversos sectores, incluidos académicos y líderes educativos, se planteó la posibilidad de que en 2025 México no participe en la prueba coordinada por la OCDE.
Además de una falta de referencia internacional y de la ausencia de incentivos para la mejora de la educación en el país, los especialistas coinciden en que abandonar la evaluación internacional podría representar un retroceso en los esfuerzos por elevar la calidad educativa en México.