La separación de basura es un hábito esencial en la gestión de residuos sólidos, clave para el cuidado del medio ambiente y la salud pública. Aunque muchas ciudades y municipios han implementado programas de reciclaje, la falta de conciencia y participación activa de la ciudadanía sigue siendo deficiente.
El 70 por ciento de la población no lo hace y eso genera deterioro ambiental, mayor trabajo y riesgo para quienes hacen la recolección?
En el caso de Xalapa, según el último informe del Ayuntamiento, la ciudad genera aproximadamente 450 toneladas de basura diariamente. Este número ha ido en aumento en los últimos años, en gran parte debido al crecimiento de la población y al aumento del consumo.
Ciudadanos reconocen que no hay una cultura del manejo de la basura, y aunque en algunos hogares lo hacen, otros no.
Especialistas señalan que el proceso de separación de residuos de origen permite clasificar la basura en categorías como orgánica, inorgánica, reciclable y no reciclable. Esto no solo facilita el reciclaje, sino que también reduce la cantidad de desechos que terminan en las alcantarillas o drenajes, generando impactos fuertes como las inundaciones.
El sistema de recolección de basura de Xalapa se ha visto sobrepasado por la creciente demanda. Actualmente, la ciudad cuenta con 85 camiones recolectores, los cuales, según las autoridades, no son suficientes para cubrir de manera eficiente todas las rutas asignadas. Esto ha provocado retrasos en la recolección y la acumulación de basura en diferentes colonias, lo que genera un ambiente propicio para la proliferación de plagas y problemas de salud y taponamientos en la red hidráulica del drenaje.
La separación de residuos es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Fomentar la educación ambiental y facilitar el acceso a programas de reciclaje son pasos cruciales para mitigar las consecuencias negativas de no separar la basura.