El sistema eléctrico de México no está preparado para una sobredemanda tras los apagones que se registraron recientemente, producto del aumento en el consumo de luz por una ola de calor.
Y es que la propia Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció que la demanda de energía eléctrica en el país aumentó un 13 por ciento respecto a la demanda que se registró en 2023.
La demanda de energía eléctrica en el país fue tal que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) declaró en emergencia el sistema eléctrico durante cuatro días.
Todo derivado de los más de 40 grados de temperatura que se registraron en decenas de estados donde aumentó el uso de ventiladores, aires acondicionados y sistemas de enfriamiento.
Pero además de los usuarios domésticos, representantes del sector privado reconocen que las empresas se ven afectadas al no estar preparadas para enfrentar un apagón.
Y es que dejar de operar implica parar su producción y seguir pagando salarios a sus trabajadores durante un periodo de tiempo improductivo.
Tras la ola de apagones que se registró en mayo de este año, la CFE informó que las interrupciones afectaron a por lo menos el 5 por ciento de la población.
Y que los cortes se deben provocar debido al desbalance entre la demanda y la generación de energía que se tiene que igualar de manera instantánea.
Las excusas servirán de muy poco para convencer a los pobladores que además reclaman los altos costos de la luz, un servicio que de acuerdo a organizaciones civiles debe ser considerado como un derecho humano.