La tierra de este lugar, ubicado en la localidad de Rancho Viejo, empezó a desprenderse con el inicio de la temporada de lluvias.
Aunque el socavón creció con las precipitaciones causadas por el huracán Grace.
La señora Oliveria es la principal afectada, pues su casa está a escasos centímetros del socavón.
Asegura que el desprendimiento de tierra sigue creciendo, lo que pone en riesgo a por lo menos 15 viviendas.
Sin embargo, fueron los vecinos de la privada Durazno quienes tuvieron que acordonar la zona y colocar lonas, ya que Protección Civil Municipal y Estatal solo acudieron sin tomar medidas y sin emitir un dictamen de riesgo.
Los habitantes de esta zona, perteneciente al municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, solicitan el apoyo de las autoridades.
Dicen estar dispuestos a colaborar con material y mano de obra para darle cause al agua y construir un muro de contención.
Aunque reconocen que para ello se requiere de la participación del gobierno, el cual consideran, los sigue ignorando pese al riesgo.