En torno a la situación crítica de salud pública por la pandemia de COVID-19, la Secretaría de Salud federal, a través del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), emitió recomendaciones en torno a la donación y trasplante de órganos y tejidos, a fin de dar prioridad al bienestar de los pacientes.
Una sugiere interrumpir temporalmente dichos programas, por lo que la Secretaría de Salud (SS), mediante el Centro Estatal de Trasplantes, evitará las procuraciones de origen cadavérico y sólo contemplará las intervenciones en casos urgentes (hígado y corazón), además de la asignación prioritaria de riñón y córnea. En casos sospechosos de coronavirus, confirmados, o si la prueba para detectarlo no está disponible, descartará el procedimiento.
En cuanto a las aportaciones de donador vivo, recomienda postergarlas hasta que mejoren las condiciones sanitarias y de seguridad; a quienes estén en lista de espera, propone la inclusión de pruebas diagnósticas de COVID-19 como parte de los estudios de pretrasplante.
Tocante al seguimiento de los receptores, deberá establecer una línea de comunicación directa con éstos, toda vez que sea posible identificar y vigilar casos sospechosos o confirmados, informarles las medidas preventivas e implementar estrategias de monitoreo y atención no presencial.