Las tormentas solares o geomagnéticas son un fenómeno que ocurre en la estrella más cercana a nuestro planeta, el sol; estas son producidas por las erupciones que ocurren en la superficie del astro, liberando plasma y radiación electromagnética.
Radiación electromagnética: ondas eléctricas y magnéticas que se mueven por el espacio de manera oscilatoria
Fuente: Universidad de California
Dada la cercanía de la tierra con el sol, estas tormentas tienen diversas repercusiones en el planeta, hecho que se ha utilizado para generar desinformación y tratar de alarmar a las personas, sugiriendo finales catastróficos como de película de Hollywood.
La realidad dista considerablemente de lo que se difunde en redes sociales y medios de comunicación sensacionalistas, si bien estas tormentas liberan enormes cantidades de energía, estas no van a destruir la tierra, aunque sí tiene efectos reales.
Un claro ejemplo que pudo ser apreciado por miles de personas en diferentes partes del mundo fueron las auroras boreales y australes, ya que se percibieron en ambos hemisferios de la tierra.
Aurora boreal: Fenómeno físico donde las partículas (electrones) impactan los átomos de la capa externa de la atmósfera terrestre.
Fuente: lofotenlights.com
Aunque estos fenómenos no vayan a destruir la tierra y la civilización como la conocemos, sus efectos pueden afectar de manera considerable a los dispositivos electrónicos, el internet, las comunicaciones en general y repercutir en el funcionamiento de la economía de los países, dada la dependencia a la tecnología.
Los fenómenos naturales y astronómicos por miles de años han maravillado a los humanos, pero gracias a los estudios y la propia tecnología podemos entender que alguno de ellos no acabarán con nuestro planeta, al menos, no a corto plazo.