Escritorios, sillas, libros; todo flotó y quedó cubierto con espesas capas de lodo tras la inundación que alcanzó a la escuela de bachilleres Unidad y Trabajo.
El directo del plantel ubicado en la colonia Revolución confirmó que anteriormente no se había presentado daños como el registrado la tarde del miércoles 12 de mayo.
Pese a que las instancias educativas ya tienen conocimiento de los daños, los directivos de la Unidad y Trabajo consideran que es imposible regresar a clases presenciales bajo estas condiciones, pues además de lo insalubre los estudiantes y hasta la ciudadanía están en riesgo por los casi cinco metros de barda a punto de colapsar.