Usos y costumbres, la vulnerabilidad de las mujeres indígenas
En México 23.2 millones de personas de tres años y más se autoidentifican como indígenas, lo que equivale al 19.4 % de la población total del país.
Sin embargo, las mujeres indígenas enfrentan una doble discriminación por su género y origen étnico. A pesar de representar una parte esencial de la riqueza cultural y social del país, siguen viviendo en condiciones de marginación y vulnerabilidad, exacerbadas por la falta de acceso a servicios básicos, salud, educación, empleo , entre otros.
Aunque existen avances, falta mucho por hacer, pues la cultura machista continúa siendo un lastre para generar las oportunidades en todos los ámbitos de la sociedad.
Este sector de la población enfrenta altos índices de violencia de género. En comunidades rurales, muchas no denuncian abusos debido a barreras culturales, la falta de acceso a sistemas de justicia, y el miedo a represalias.
Activistas señalan que el respeto a los pueblos, las garantías a una vida libre de violencia es una deuda de los gobiernos que continúa pendiente.
En Veracruz, las mujeres indígenas encabezan las estadísticas de analfabetismo. Se estima que alrededor del 80% de ellas no saben leer ni escribir. Esta cifra refleja la marginación histórica y las barreras que enfrentan en términos de acceso a la educación, además de todas las carencias que enfrentan ante el tema de usos y costumbres.
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas señala que en cuanto a la participación en la economía, sólo el 23.5% de las mujeres indígenas participa, una cifra considerablemente inferior al 33.5% que representan las mujeres a nivel nacional. Esto se acentúa aún más en comunidades rurales, donde sólo el 13.2% de las mujeres indígenas realiza actividades productivas.
