Tal y como lo dicen las consignas, este viernes no fue de celebración ni de fiesta, fue de lucha y de protesta.
Una protesta que retumbó desde el corazón de Xalapa por los miles de mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia.
En la capital del estado hubo dos contingentes que partieron de puntos diferentes.
Uno se concentró en el Teatro del Estado, mientras que el otro inició su marcha desde el parque de los Berros.
Aunque sus voces se volvieron una en cuanto arribaron al centro de la ciudad, donde volvieron a exigir justicia para las mujeres que no lograron ser escuchadas a tiempo y fueron víctimas de feminicidios y homicidios.
Nuevamente habrá que esperar a que la protesta de este 8M permee en la sociedad, pues los daños y pintas se pueden reparar; la vida de una mujer no.