Como cada año, decenas de familias mantienen la tradición y acuden a los diferentes panteones de Xalapa para honrar a sus fieles difuntos.
Algunos consideran que esta creencia se sigue transmitiendo de generación en generación.
Y aunque para otros resulta difícil inculcar esta fecha en los más jóvenes, reconocen que llevar ofrendas y acudir a los panteones es una forma de seguir en contacto con sus seres queridos.
Para algunos comerciantes el 1 y 2 de noviembre representan el inicio de una temporada económica importante.
Es por ello que apuestan en la venta de arcos, flores y hasta alimentos dentro de los cementerios.
La mayoría coincide en que la esencia del Día de Muertos sigue viva, esperando a que continúe así por muchos años más.
Elías Durán / Reportero