No hubo xiqueñada ni la importante afluencia de visitantes que se registra en Xico el 22 de julio de cada año.
Aunque eso no impidió que los creyentes demostraran su devoción a Santa María Magdalena, aún en medio de una tercera ola de covid.
Los danzantes vestidos de payasos y con cencerros recorrieron la avenida Miguel Hidalgo y las calles aledañas en el día más importante de la fiesta patronal.
Algunos llegaron hasta el atrio de la parroquia del pueblo, aunque al igual que los feligreses, debieron pasar por el filtro sanitario.
Al interior del templo, los creyentes acudieron junto con sus hijos para agradecer a la santa y hacer una de las peticiones más importantes: gozar de buena salud en medio de la pandemia que le ha arrebatado la vida a miles en el mundo.
Ante la ausencia de la tauromaquia algunos optaron por desempolvar el capote, con la esperanza de que la pandemia de tregua y les permita volver a conmemorar como se debe a Santa María Magdalena en el 2022.