Zacatecas.- Tras el hallazgo de cuatro cuerpo sin vida en el municipio de Saín Alto, Zacatecas comenzaron a circular en redes sociales una serie de fotografías y vídeos donde integrantes de un grupo delictivo interrogan a los ya occisos, miembros de una agrupación contraria, uno de ellos a una mujer y un hombre la cual afirma que provienen del estado de Durango y a parte de la venta de droga en la entidad uno de sus objetivos era atentar contra la vida de los presidentes municipales de Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo y Río Grande.
Hasta el momento solo los alcaldes de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila y de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, han referido que buscarán apoyo de las autoridades federales y estatales.
"Voy a tomar medidas precautorias pero la verdad yo creo que es continuar, estamos haciendo nuestro trabajo y lo estamos haciendo considero que bien, entonces vamos a esperar", señaló Saúl Monreal Ávila.
"Vamos a ver qué nos dicen, a ser por supuesto receptivos y a estar atentos a lo que pueda surgir en ella", expuso Julio César Chávez Padilla.
El Gobierno de Zacatecas convocó a autoridades de los tres niveles de gobierno a fin de concretar acciones preventivas y de protección a los presidentes municipales.
"Hay que entender que los alcaldes al igual que cualquier funcionario, incluido su servidor, pues corremos un riesgo, estamos responsables de la seguridad de la gente, de las corporaciones, vamos a dialogar con ellos, es un tema que afortunadamente no le ha pegado a Zacatecas y hago votos de verdad porque no nos pegue", refirió el gobernador Alejandro Tello.
"Vamos a estar atentos a ver cuál es la condición actual que se desprende de la difusión de estos videos, vamos a platicar con ellos, ver cuáles son las medidas de protección, los factores de riesgo que pudiera haber en cada municipio y por supuesto que hay la voluntad del estado de colaborar en colaborar en todo lo posible con ellos", dijo Jehú Salas secretario General de Gobierno.
Desde el año pasado se ha reportado por las autoridades estatales el ingreso de grupos delictivos en las zonas colindantes con Jalisco, Durango y Aguascalientes, lo que ha generado una serie de ejecuciones y pugnas por diversas áreas de la entidad, principalmente para la venta de droga.