ZACATECAS,ZAC.- Existen efectos psicológicos que se dan a nivel social, ó sea a toda una población en general, sin embargo, cuando la violencia ataca directamente a una familia, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, se encarga de realizar, en primera instancia un diagnóstico y posteriormente una atención personalizada a nivel individual -infantil y adolescente-, de pareja o familiar.
Esther Nava, Psicologa de la Comisión de Atención a Víctimas informó que "Lograr que toda la familia atienda su duelo es un alto porcentaje de garantía de que no vuelvan a ser re victimizados, y lo más importante de que el trauma -por eso hay una teoría de la psicotraumatología- no se quede ahí".
Cabe mencionar que dentro de la Comisión se atienden delitos de alto impacto, cuando el paciente es un niño o niña, se trabaja con terapia de juego, por ello existe una campaña permanente para reunir muñecos de peluche, ya que familiarizar un objeto tiene carga emocional para ellos, la Doctora expresa que los niños son muy resilientes y abiertos a hablar del suceso.
De acuerdo a la psicóloga " Se les narran también historietas, donde ellos relacionan lo que está sucediendo en su vida con la historieta, también les puedes pedir que hagan un dibujo y ellos mismos expresan que su padre murió o su padre ya no regreso y logran hablar de lo que están sintiendo".
Para tratar a adolescentes, que según informes de autoridades, son los más involucrados dentro de los delitos relacionados con grupos delictivos, se debe ser muy paciente y cuidadoso puesto que están en una edad donde desafían a toda figura que parezca de autoridad.
Agregó que "Recuerdo hace 25 años que aplicabamos una prueba de frases incompletas donde había que completar una frase, y en ese entonces era besar al novio de mi mejor amiga, actualmente lo que escriben es que quiero ser sicario y quiero vengar la muerte de mi vecino".
Uno de los enfoques principales es evitar la revictimización y ayudar al paciente -sin importar su edad- a sobrellevar y vivir los diferentes duelos que dejan los sucesos violentos en la vida de cada uno de ellos, algunos pueden llevar de 6 a 12 sesiones, siendo los adolescentes quienes abandonan comúnmente la terapia.