Zacatecas, Zac. Una de las tradiciones más emblemáticas en el día de muertos, es el colocar el altar o la llamada ofrenda, con la que nuestros fieles difuntos, se conducen de nueva cuenta al plano terrenal y así, disfrutar de una noche de fiesta y compañía familiar.
Sin embargo, con la inflación y el incremento en los precios ¿Cuánto cuesta poner un altar de muertos? Meganoticias Zacatecas, realizó un sondeo para conocer un aproximado con lo más básico para ello.
Sin contemplar la base que regularmente se hace con una manta y cajas, se requieren ramos de flor de Cempasúchil que en promedio se localiza en $25 pesos y dependiendo del tamaño, es la cantidad que se va a requerir.
De igual forma, las calaveritas de dulce tienen diversos precios, desde las más pequeñas de $7 pesos hasta las más grandes de $60, o en su defecto, las artesanales que llegan a los $120 o $150 pesos.
El papel picado también tiene variaciones en sus precios, desde el diseño, el tamaño y el material, pero en general puede encontrarse en $5 pesos cada uno y estos son los que en general dan vida y colorido al altar.
El pan de muerto sencillo y de un tamaño regular se encuentra en $15 pesos, las veladoras en el Tianguis de Día de Muertos de Zacatecas se encuentran en $25 pesos cada una y brasero, con carbón e incienso se puede encontrar por $75 pesos.
A todo esto se le agregan los alimentos que el difunto más disfrutaba, así como las bebidas que consumía, objetos personales y una foto que corona el altar, así como una cruz ya sea de madera o sal.
En promedio y haciendo una sumatoria, se requiere una inversión de al menos $455 pesos, sin contar los alimentos y bebidas o materiales como aserrín, cal, sal, etc. Que al paso de los años, se le han ido agregando materiales y objetos con diversos significados.
ALTAR DE DÍA DE MUERTOS
FLOR DE CEMPASÚCHIL - $75 PESOS
CALAVERAS DE DULCE (VARIAS) - $150 PESOS
PAPEL PICADO - $50 PESOS
PAN DE MUERTO - $30 PESOS
VELADORAS - $75 PESOS
BRACERO - $75 PESOS
TOTAL $455 PESOS
Sin embargo, el gasto se hace en familia y afortunadamente, la intención es preservar las tradiciones y el poder convivir con nuestros difuntos que cada año, esperan con ansias, el volver a encontrarse.