Zacatecas, Zac.- La pandemia de COVID-19 trajo consigo el uso de cubrebocas, lo que sin duda ha ayudado a reducir la propagación del virus. Sin embargo, el uso masivo de estos artículos de protección personal también ha generado el problema de la contaminación al momento de ser desechados.
En Zacatecas, se ha observado un aumento alarmante en la cantidad de cubrebocas abandonados en las calles y áreas públicas, lo que representa una amenaza para el medio ambiente y la salud pública. Estos desechos pueden tardar hasta 450 años en descomponerse y pueden ser dañinos para los animales que muchas veces quedan atrapados con los elásticos o que algunos incluso llegan a consumirlos.
La problemática se agrava cuando estos desechos son mal dispuestos y terminan en arroyos u otros cuerpos de agua, lo que afecta la calidad del vital líquido, aunado a que en otros lugares pueden convertirse en criaderos de bacterias y virus, lo que podría aumentar el riesgo de propagación de enfermedades.
Las autoridades están instando a los ciudadanos a ser más responsables con el uso y la disposición de los cubrebocas, pidiendo a la población que deseche los cubrebocas de manera adecuada, en recipientes destinados para su eliminación. Además, también se recomienda a la población que opten por los cubrebocas reutilizables, en lugar de los desechables, lo que reduce la cantidad de desechos generados.
"No los desechamos correctamente, no son pañuelos desechables, los cubrebocas tienen otro material qué hay que romperlos elásticos para que no se atoren los mismos animales es un tema de conciencia." Susana Rodríguez, SAMA.