GUADALUPE,ZAC.- Desde hace dos años, el dueño de una tierra ubicada en El Bajío del Carmen riega sus parcelas con aguas negras, mismas que vienen desde Bañuelos-San Ramón y su destino es la planta Osiris, sin embargo, a la altura de sus parcelas, trozó el camino del agua para desviarlo a sus cultivos.
Hipólito López Frías, agricultor afectado por la situación refirió "Rompió este ducto del drenaje para regar su parcela, con aguas negras, estas aguas son de un drenaje que viene de San Jerónimo, ya no entran a la presa se van directamente a la planta tratadora pero este señor aquí abrió para regar su parcela".
A Hipólito López Frías le afectó la acción del otro campesino debido a que las tierras de su padre, que cuida él, se encuentran a un costado de las que son regadas con aguas negras.
"La sequía con el agua pasa por la parcela de mi papá el señor López Rodríguez, a nosotros nos afecta porque cuando la pasa está muy sucia, es agua negra ya no sirven".
López Frías acudió al Ejido a denunciar la situación, donde le dijeron "que no había problema con que se utilizaran esas aguas" a pesar de esa agua contiene patógenos (coliformes fecales), que pueden traer enfermedades para los agricultores que tienen contacto con ella, y para quienes consumen los productos regados con las mismas.
Además lo denunció a la Presidencia de Guadalupe, la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA) y la Jiapaz, sin que siquiera alguno lo atendiera.
"Hablamos con él, con esta persona y nos dijo que inclusive podríamos regar también nosotros, no es viable, entonces nosotros no aceptamos".
Este tipo de riego además contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero y a la contaminación de los mantos acuíferos con nitratos y sales solubles.