- Mala planeación en compra y distribución de medicamentos
- El gasto por compra de medicamentos en los hogares subió de 28 al 40%
Por: Leticia Alcántara
Alejandra Díaz, es una madre afectada por el desabasto de medicamentos, "me costo 4 mil 800 cada frasco, esa fue la única forma de adquirir el medicamento ya que buscamos en todo Hermosillo, en todas partes de Sonora y no encontramos. Me acerqué a muchos, con el IMSS para decirles yo gasté mucho de hospitalización, alrededor de 200 mil pesos, ¿pudiesen ustedes buscarme el medicamento con este proveedor de Estados Unidos? Nunca obtuve una respuesta de ellos".
Estas historias demuestran que el desabasto de medicamentos no está superado como asegura el gobierno federal.
La crisis que se ha vivido en este sector en los últimos 7 años y ha llevado a que millones de recetas no se surtan de manera efectiva en México.
El gobierno federal ha culpado una y otra vez a la corrupción y un modelo deficiente de compra y distribución de medicamentos por parte de las administraciones pasadas, lo cual es cierto, en parte.
En mayo de 2016, la Comisión Federal de Competencia Económica, inició una investigación por posibles prácticas monopólicas absolutas en el mercado de medicamentos en el territorio nacional. Concluyó que había colusión en licitaciones públicas del IMSS y el ISSSTE misma que generó un daño de más de 2 mil millones de pesos a las familias.
En el año 2020 la actual administración encargó la compra de medicamentos a la oficina de las Naciones Unidas encargada de asistir a países desarrollados en labores humanitarias, lo que provocó retrasos en la entrega, falta de transparencia y rendición de cuentas en el proceso de adquisición, altos costos y calidad dudosa de los medicamentos adquiridos.
Ese mismo año promovió reformas administrativas que llevaron a que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pasara a depender de la Secretaría de Salud.
Luego, la Cofepris promovió inspecciones a las plantas de manufactura local lo que derivó en la suspensión de varias de ellas por presuntos incumplimientos a las normas oficiales. El resultado afectaciones a la población de todo el país y en especial en medicamentos muy específicos.
Andrés Castañeda, coordinador del Colectivo Cero Desabasto, considera, "tremenda fragilidad en la cadena de acceso a los medicamentos en México que con pequeños cambiecitos se tambalea completamente y como suele pasar en este tipo de cosas los más afectados siempre son las personas que viven en condiciones de vulnerabilidad".
Todo esto ha llevado a que las 7 principales instituciones de salud, no hayan surtido de forma efectiva más de 15 millones de recetas al cierre de 2022.
Como efecto de esta situación el gasto en medicamentos subió del 28 al 40%, los más pobres fueron los más afectados, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH)
Mauricio Merino, doctor en Ciencia Política, señala "que hay recursos suficientes que existe talento suficiente pero infortunadamente no ha existido ni la colaboración ni el ánimo para encontrar salidas conjuntas para de una vez por todas resolver este problema que afecta mucho más a las personas con menos ingresos con más carencias".