IMSS despide a neurocirujano por supuesta queja de insuficiencia médica
Zacatecas, Zac.- El neurocirujano Armando Rosales Torres denunció que la delegada del Instituto Mexicano del Seguro Social en Zacatecas (IMSS), Sandra Durán Vázquez anuló su contrato como una represalia por haber denunciado las graves carencias que hay al interior de la institución.
El especialista que ha laborado por más de 27 años en el Instituto y quien funge como secretario general del Sindicato Libre de Trabajadores del IMSS anunció que interpondrá una contrademanda por despido injustificado.
" En viernes posiblemente hagamos una conferencia de prensa dando los pormenores del motivo, nada más les adelanto que en 1 meses, mes y medio, hemos tenido 4 quejas lo cual que durante 27 años 18 quincenas pues realmente no se había tenido, hasta ahora que llegó la delegada Sandra Duran, pues habido ahí una confrontación y bueno es la manera de desquitarse, pero bueno pues eso de una u otra manera nosotros como trabajadores, porque obviamente sigo siendo un trabajador hasta que no se termine el procesos porque vamos a contra demandar el despido injustificado".
El pasado miércoles por la tarde a través de un comunicado de prensa, el IMSS dio a conocer que recibió una queja médica presentada por el hermano de un derechohabiente, quien refirió una atención médica deficiente en el servicio de neurocirugía del HGZ Nº1, por lo que, de manera inmediata, se inició la investigación laboral; dicha averiguación señala que la falta de toma de decisiones ocasionó retraso en la atención médica, poniendo en riesgo la vida del paciente, dada la alta malignidad de un tumor.
En el proceso también se identificaron otras omisiones atribuibles al trabajador, como: falta de valoración clínica integral al paciente, ausencia de notas médicas donde plasmara las actividades de valoración, pese a contar con elementos clínicos y auxiliares de diagnóstico, no se ofrecieron opciones terapéuticas apropiadas, detalló el comunicado.
Autoridades concluyeron haciendo mención que durante el proceso de investigación, en su comparecencia, el trabajador rescindido se negó a responder las preguntas que se le formularon y presentó su declaración por escrito, sin que fuera suficiente para desvirtuar las faltas atribuidas.