Zacatecas, Zac.- Hace algunos años, al menos antes de los 90s, para que un profesionista fuera respetado y sobre todo, contratado por un empleador, entre los requisitos que debía cumplir, era que no debía tener tatuajes y mucho menos que fueran visibles. Afortunadamente, para las personas tatuadas, el panorama ha ido progresando a su favor, situación que reconoce la tatuadora profesional, Abril Medina, mejor conocida como "Abril Flowers".
"Yo atiendo mucho profesionista entonces, lo que me llama mucho la atención es que a veces como del 100% de mis clientes el 80% son personas profesionistas que son desde doctores, maestros, administrativos."
Sin embargo, esto no significa que los problemas por estar tatuado, hayan desaparecido. Aun cuando el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), señala que una de cada 10 personas en el país tiene un tatuaje, el tema sigue generando controversia.
Elva Andrea Robles González, es licenciada en derecho, tiene tatuajes y ha detectado situaciones de discriminación por tatuajes entre la sociedad.
"O sea, esto si pasa, si sigue pasando, creo que cada vez es menos latente y creo que las, pues las generaciones nos van alcanzando, afortunadamente. Pues, sin embargo, es importante destacar que eso no significa que está agotado el acto de discriminación o que están acostados los discursos de odio no."
Y es que, de acuerdo a cifras del INEGI, entre la población de 18 años y más, en cuanto a la discriminación declarada, del 2017 al 2022, la cifras aumentaron un 3.5%, pasando del 20.2 al 23.7%. La forma de vestir o arreglo personal, incluyendo los tatuajes, fue el principal motivo. De 10 personas, 3 fueron discriminadas.
"Yo pienso pienso que, como estado, pues estamos un poquito atrasados pero, bueno respecto a la mentalidad o a la apertura del tatuaje, pero aún así creo que la apertura está siendo progresiva." Refirió Abril Medina.
A pesar de las adversidades, es evidente que el tatuaje con el paso del tiempo ha dejado de tornarse como algo negativo, sin embargo, para que esto esté sucediendo se debe a la acción social y la intromisión de la ley, hecho por el que además, personas con o sin profesión, tienen derecho a ser empleadas.
"Para empezar el empresario o el empleador, sea quien sea, del sector público o privado que decide no contratar por la apariencia, particularmente por el uso de tatuajes o la expresión corporal a través de los tatuajes, pues es un incumplimiento primeramente constitucional y en segundo lugar yo te diría que es un incumplimiento hasta ético, no." Aseveró Andrea Robles.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, subraya que tener un tatuaje es parte del desarrollo de la personalidad, sin embargo, aún con sanciones como la reparación del daño, queda trabajo por hacer para garantizar la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su apariencia física.
"Es tu cuerpo al final del día, yo creo que es decisión muy personal el tatuarte o al igual no tatuarte, entonces pues yo creo que al igual que cualquier otra decisión que tomemos, pues al final del día nada más estar seguro de lo que te quieres hacer." Concluyó Abril.