ZACATECAS, ZAC.- La menor desaparecida en la colonia Gavilanes el viernes 20 de julio murió, el mismo día, de asfixia por estrangulación y presentó indicios de violencia sexual, resultados obtenidos luego de la realización de tres estudios genéticos. Su cuerpo fue localizado en un lote baldío cerca de su domicilio, un lugar "hecho a modo para cometer una fechoría", según Jesús Manuel Valerio, subprocurador de Investigaciones y Procesos Penales de la Fiscalía General de Justica del Estado de Zacatecas. Pese a sus características, en la zona no se hizo una revisión hasta el lunes 23 cuando se realizó el hallazgo, por la falta de pistas y el seguimiento del protocolo. Tampoco hay cámaras de seguridad oficiales, aunque ya se habían registrado agresiones en los alrededores. Valerio aseguró que la información de campo es muy escasa y que él también se pregunta cómo "nadie vio nada". Detalló que se realizará un segundo operativo para determinar si el lugar es el mismo de la muerte de la menor de 9 años. Asimismo, negó que la alerta amber se activara con tardía y que este caso es el único que no ha dado resultados positivos en lo que va del año. Además, dijo que en la colonia Valle de las Flores, donde se dio con la menor, no había evidencias de consumo de drogas, como lo indicaron los vecinos. También dijo que hasta ahora no hay certeza de la existencia de un grupo criminal en el área. Pero no descartó la posible similitud con el caso de la joven estudiante abusada sexualmente y estrangulada en octubre. Tampoco dio detalles sobre el proceso de búsqueda del o los agresores, para no poner en riesgo la investigación. Ante la ausencia del fiscal general, Francisco Murillo Ruiseco, el subprocurador dijo que se encontraba fuera del país en una reunión bilateral de procuradores, pero ya se encuentra en camino a Zacatecas para atender el tema.