ZACATECAS,ZAC.- Hace ocho años nació el proyecto "Che Bacán", cerró por primera vez sus puertas a finales de marzo del 2020 a causa de la contingencia por el COVID-19 reabriendo nuevamente en mayo de ese mismo año, con protocolos estrictos para atender a los comensales.
Elvia Lara, Gerente de Che Bacán refirió "Es una imposición que sí se requiere, sabemos el compromiso que tenemos con el público, con las personas que acuden, sobre todo ya que es alimento, nos sentimos doblemente comprometidos porque es muy delicado".
Pese a las dificultades económicas, nadie fue despedido en el restaurante y sus nóminas continuaron de manera normal, este negocio aprovechó los créditos del fondo plata que se pusieron a disposición por parte de la Secretaría de Economía.
"Nunca mermando la nómina de los muchachos, la plantilla, tampoco bajamos la calidad de los productos, tuvimos que recurrir a un crédito para tener recursos, de fondo plata, nos dieron la oportunidad, claro que eso fue una inyección muy importante".
El protocolo de atención dentro del establecimiento es, desde la entrada medir la temperatura, así como proporcionar gel antibacterial, posteriormente pasan por el tapete sanitizante de calzado, y la mesa, se sanitiza frente a los clientes, el menú se revisa de manera digital, los cubiertos se entregan en una bolsa de plástico para que solamente el comensal los manipule, cabe mencionar que los lugares de la mesa están establecidos estratégicamente para que se cumpla con la sana distancia.
La cuenta y la terminal bancaria también se sanitizan al momento de ser usadas, posteriormente cuando los clientes se van, se vuelve a sanitizar la mesa, cabe mencionar que el lugar es limpiado de manera profunda cada semana, cuando hay eventos especiales se sanitiza un día antes y un día después.