Zacatecas,Zac.- Con el uso de las tecnologías, crece el desinterés de la sociedad por la lectura, para contrarrestar el efecto de las pantallas en la vida actual, se implementen nuevas estrategias de atracción al mundo de la lectura, como el uso de ilustraciones en literatura para adultos.
"La importancia que tienen las imágenes como algo que también se lee, como que crecemos pensando que solo se leen las palabras y solo nos alfabetizamos en la lectura de mensajes escritos y lo cierto es que también las imágenes tienen niveles de complejidad".
El entendimiento e interpretación de las imágenes en un libro se desarrolla como un proceso, el lector debe ir desde lo más elemental a lo más complejo ya que algunas cosas se representan visiblemente detalladas pero por el contexto, forma, color y elementos es que se descifra el mensaje que el autor desea que conozcamos.
"No solo tenemos que ser espectadores pasivos, tenemos que informarnos para que la información que tenemos en relación a lo que presenciamos, sea más rica y nos permita entender".
El concederle una importancia capital a la imagen, a la calidad y sentido de la misma en un libro resulta como un recurso complementario y enriquecedor de la palabra, además de que los ilustradores son creadores de ideas, no son decoradores de ideas del autor.
"Se solía concebir la imagen en los libros como una suerte de muleta,solo para que los niños se fueran interesando en ellos, hay que ponerles dibujitos para que se animen a entrar al mundo de los libros, pero a medida que crecen se les va quitando, se tenía una idea de que los dibujos, se tenía una idea que los libros leídos por adultos era semianalfabetismo".
De acuerdo al ilustrador, a nivel mundial, la importancia de la imagen como discurso se ha ido desarrollando cada vez más, sin embargo, en México ha sido siempre un gran lector de imágenes, teniendo como ejemplo los códices, una cultura visual que ancestralmente ha creado imágenes para ser leídas.
"En México se han leído historietas toda la vida y eso, si bien ha estado muy menospreciado, es potencialmente una posibilidad de desarrollo lector inmensa, México ha sido un gran país lector, lo que pasa es que se ha considerado que como leía monitos o historias pues pensaban que eso no contaba, pero cuenta quien lee libros no monitos y eso ha sido un grave error".