Zacatecas, Zac.- Tras el programa de cambio de medidores implementado por la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) desde 2023, se ha logrado reducir el problema de robo de estos materiales en más del 60 por ciento.
Carmen Adame Castañeda, directora comercial de JIAPAZ, detalló que, en los últimos dos años, se han sustituido cerca de 12 mil medidores de bronce por medidores de plástico, lo que ha permitido disminuir tanto los robos como el desperdicio de agua.
"Empezamos a tener un problema muy fuerte de robo de medidores que nos estaba creando un conflicto en cuanto al desperdicio de agua y los gastos que tienen que hacer los usuarios para poder conectar sus servicio" detalló.
Actualmente, en Zacatecas y Guadalupe hay cerca de 10 mil viviendas que aún conservan medidores de bronce. Este año, se tiene previsto sustituir aproximadamente 6 mil medidores, con el objetivo de que la mayoría de las viviendas en la zona metropolitana cuenten con un nuevo medidor de plástico. De esta manera, quedarían 4 mil medidores pendientes de ser reemplazados.
"Esto trae como beneficio que no haya desperdicios del vital líquido y que la gente no se vea afectada en su bolsillo por tener que hacer erogaciones en su cuadro de medidor" dijo la directora comercial de la Jiapaz.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), en 2023 se denunciaron 2,400 robos de medidores por parte de la JIAPAZ, mientras que en 2024 la cifra cerró con 1,600 casos. Esto representa una disminución del 66.6 por ciento en este delito.
El impacto de estos programas también se ha reflejado en las chatarrerías. Según trabajadores de estos establecimientos, la venta de medidores de bronce ha disminuido considerablemente.
"Medidores no los compro, si los compro pido copia de identificación, porque es un delito federal, anteriormente había robo masivo de robo de medidores, ahorita aunque traigan no los aceptó a menos que sea el propietario" detalló el trabajador de una chatarrera.
La multa por el robo de medidores puede alcanzar hasta los 13,940 pesos, según lo establecido en el código penal, a pesar de que el valor de un medidor nuevo en el mercado ronda los 915 pesos. Además, los trabajadores de las chatarreras señalan que el beneficio económico obtenido por la venta de un medidor robado es insignificante, ya que el bronce que se extrae de estos apenas tiene un valor aproximado de 20 pesos.
De cumplirse el objetivo de cambio de medidores este año, en la zona metropolitana solo quedarán 4,000 viviendas con medidores de bronce. Estos deberán ser sustituidos eventualmente, ya que también tienen una vida útil limitada. La estrategia de reemplazar los medidores de bronce por plástico ha resultado efectiva no sólo para reducir los robos, sino también para evitar el desperdicio de agua causado por este problema.