Zacatecas, Zac. Colectivos de búsqueda y jóvenes zacatecanos, conmemoraron este jueves el día Internacional de la Paz. Con lágrimas en los ojos y un minuto de silencio, los participantes buscan visibilizar la problemática de desaparición forzada en la entidad zacatecana, que durante los últimos meses ha ido en incremento.
El monumento Paloma de la Paz, ubicado en la glorieta entre Ciudad Administrativa y el Palacio de Convenciones de la capital, fue el punto de reunión en el que un pequeño grupo de madres buscadoras y jóvenes, hicieron visible este momento.
Liz Karina Ibarra, presidenta de la Asociación Civil Ateneo Nacional de la Juventud, Capítulo Zacatecas, dio a conocer que esta representación tiene la finalidad de difundir un mensaje de paz y esperanza a la sociedad zacatecana, pues se buscó que este día no pasara desapercibido porque es doloroso y triste pasar por la desaparición de algún familiar. Pidió no normalizar las desapariciones forzadas, pues esta problemática repercute a todos los sectores en general.
"Uno se pregunta por qué, porque esta generación tiene tanta ansiedad tiene tanta tristeza, y lo entiendes, y lo entiendes porque tú caminas y ya perdiste a alguien, a fuerzas a alguien ya perdió, a un conocido, a un familiar (...)", lamentó la líder juvenil, Liz Karina Ibarra.
Mientras transcurría su manifestación "Un grito silencioso por la paz", las madres buscadoras en Zacatecas pedían a las autoridades que las escucharan, pues existen diversas historias en la que hijos, esposos, tíos y sobrinos, fueron privados de su libertad, en muchos de los casos sustraídos de sus hogares, con lujo de violencia.
Tal es el caso de la madre buscadora María Luisa Zapata, del municipio de Fresnillo, a quien le arrebataron junto a su esposo, a su hijo Manuel Enrique Solís Zapata, en enero del año pasado; el primero apareció asesinado días después, y del segundo, no se sabe nada de su paradero.
"¿Por qué nos están dejando sin nuestra familia? porque tanto tiempo que dura uno para formar una familia, y de la noche a la mañana se la deshagan, que tengan compasión, y mi niño pues es un niño, mi niño tenía 14 años cuando se lo llevaron", dijo la madre buscadora, María Luisa Zapata.