Dictan cadena perpetua a autor de ataque
El ciudadano uzbeko que perpetró en 2017 un ataque con un camión en Estocolmo, y que dejó cinco muertos y 10 heridos, fue declarado hoy culpable de varios cargos de terrorismo y condenado a cadena perpetua por un tribunal sueco.
La Corte de Distrito de Estocolmo encontró culpable a Rakhmat Akilov de llevar a cabo un acto terrorista, del homicidio de cinco personas, de 119 intentos de asesinato (por el número de personas que se vieron obligadas a huir del camión) y de 24 amenazas a la integridad de otras.
El 7 de abril de 2017, Akilov condujo un camión de cerveza robado por una importante calle comercial de Estocolmo y arrolló a un grupo de peatones, causando la muerte de tres suecos -incluida una niña de 11 años-, una mujer belga y un hombre británico, así como heridas a otras 10 personas.
El uzbeko, de 40 años, quien había solicitado asilo pero fue rechazado, ha sido condenado a cadena perpetua y será extraditado una vez que cumpla su sentencia, la cual en este país no significa que pasará el resto de su vida en prisión, sino que tendrá que cumplir un mínimo de 18 años de cárcel.
Los jueces del tribunal examinaron una gran cantidad de reclamaciones por daños y perjuicios y dijo que a las víctimas de intento de asesinato o amenazas a su integridad, así como a las familias de los fallecidos, se les concedió una indemnización por daños personales.
Las cantidades se han determinado principalmente de acuerdo con la práctica judicial, pero en algunos casos se han establecido por encima de las sumas estandarizadas que existen en la ley de responsabilidad extracontractual sueca.
Durante un juicio que duró casi tres meses, Akilov, quien juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la víspera de su ataque, dijo al tribunal que a través de sitios de chat encriptados, el grupo islamista le dio luz verde para llevar a cabo un ataque suicida en la capital sueca.
Sin embargo, la organización islamista nunca se atribuyó la responsabilidad del ataque, de acuerdo con reportes de la edición sueca del sitio de noticias The Local.
Akilov declaró al tribunal que su motivo era presionar a "Suecia para que termine su participación en la lucha contra el califato, para que deje de enviar a sus soldados a zonas de guerra".
Admitió que había planeado morir como mártir y que no esperaba sobrevivir al ataque, que terminó cuando el camión que conducía se estrelló contra la fachada de una gran tienda departamental, ya que un dispositivo explosivo que llevaba a bordo no estalló conforme lo previsto.
El uzbeko escapó a pie pero fue arrestado varias horas después gracias a imágenes de videovigilancia del transporte público e informes de testigos oculares. Casi de inmediato confesó el crimen.
Akilov llegó a Suecia en 2014 y su solicitud de residencia fue rechazada en junio de 2016. Más tarde pasó a la clandestinidad para evitar la expulsión y trabajó en la construcción. Su esposa y sus hijos se quedaron en Uzbekistán.