Don Beto, figura emblemática en la historia de los boleros
Zacatecas, Zac.- Roberto de la Cruz, mejor conocido por los músicos como Don Beto, un bolero de 66 años de edad originario de Jerez, Zacatecas, es una figura emblemática en la historia de los boleros o limpiabotas en México. Su historia de vida refleja la lucha, la pasión y la dedicación de quienes han dedicado gran parte de su vida a este oficio tradicional.
"En el cajoncito y que lo mandan a uno de su casa también, que anda uno ahí en el cajoncito también boleando aquí en el jardín y luego que hay la oportunidad de brincarse, pues si agarrar una de las bulerías aquí verdad." Roberto de la Cruz, Bolero.
Roberto, el tercer hijo de una familia humilde, fue criado por sus abuelos en condiciones modestas. Desde temprana edad, a los 8 años, comenzó a bolear calzado para contribuir al sustento familiar. Era enviado, como otros niños, al jardín principal de Jerez, para ganarse un peso por cada par de zapatos que lograba pulir y embellecer con esmero, como hasta ahora lo hace.
"Si lo mandaban a uno cuando estaba chiquillo, ándele mijo, ándele vaya a ver que, a ver si consigue un peso o dos." Roberto de la Cruz, Bolero.
Don Beto también frecuentaba las bolerías, para rentar cuentos en 10 o 20 centavos. Estas historias, en su mayoría novelas y cuentos de aventuras, eran una fuente de entretenimiento y distracción para los boleros mientras trabajaban.
"Yo en lo personal venía aquí a las bolerias y me aventaba unos cuentotes de Caliman, todos los chiquillos sacábamos nuestros cajones y nomás en cuanto sacábamos dinero, veníamos a los cajones, traíamos al jardín y a ver qué caía, y nos veníamos a rentar los cuentos, unos cuentos que había en las bolerías." Roberto de la Cruz, Bolero.
A lo largo de los años, Roberto ha sido testigo de los cambios y transformaciones en su oficio. A medida que la tecnología avanza y los zapatos modernos requieren menos mantenimiento, el número de boleros ha disminuido considerablemente. Y sumado a esto, también se enfrentó a problemas como el de la pandemia por Covid 19.
"A veces hacíamos una boleada en todo el día, aquí no había carros, no había motocicletas, ningún movimiento de nada." Roberto de la Cruz, Bolero.
De igual forma ha vivido el clima de inseguridad, siendo uno de los principales problemas la ausencia de gente, sin embargo durante su oficio ha vivido cientos de experiencias de todo tipo.
"No pues aquí ha visto uno, aquí ve uno cada rato muchas cosas, que a veces ve uno pleitos, caídas, así así, borracheras y así de todo un poco." Roberto de la Cruz, Bolero.
La labor de los boleros trasciende más allá de la simple limpieza de calzado. Representan una conexión con el pasado, un vínculo con la memoria colectiva y un símbolo de perseverancia en tiempos de cambio. A pesar de los desafíos que enfrentan, los boleros como Don Beto siguen dejando su huella en cada par de zapatos que pulen, transmitiendo la esencia de una profesión ancestral que merece ser valorada y preservada.
"Aquí arreglamos los de, el zapato choclo, arreglamos zapato de gamuza, botín charro, bota vaquera, 06:28 pues aquí cada zapato que viene es diferente su función, pero aún así le hacemos la lucha de que no se nos escape nada." Roberto de la Cruz, Bolero.
La historia de Roberto de la Cruz es solo una entre muchas otras que existen en México y en todo el mundo, narrando la vida de hombres y mujeres que se dedican a este noble oficio. Sus historias son un recordatorio de la importancia de valorar nuestras raíces, mantener vivas nuestras tradiciones y reconocer el esfuerzo y la dedicación de quienes mantienen viva la esencia de los boleros o limpiabotas en nuestra sociedad.