Tabasco, Zac.- A 128 kilómetros de la capital zacatecana se encuentra Tabasco, cuyo nombre de origen náhuatl significa tierra húmeda. Este municipio perteneciente al Cañón de Juchipila es singular por la calidez de su clima y su gente, es el lugar que vio nacer al escritor y periodista Mauricio Magdaleno y también a Dulces Mara, un negocio familiar, de clase mundial, que apuesta por el sabor de la nostalgia.
Federico Bernal comenzó, junto a su esposa, en la compra-venta de dulces en Jalpa, Jerez, Tepechitlán, Monte Escobedo, Tlaltenango y Zacatecas, hasta que se quedaron sin surtidor y ante la demanda en aumento, optaron por adquirir su primera máquina de paletas con la que lograban 70 paquetes diarios de 40 piezas cada uno.
Después evolucionaron con otra máquina de origen mexicano que producía y envolvía de 100 a 120 paletas por minuto, y así pudieron distribuir en todo el estado para entrar al mundo del mayoreo aunque la marca, llamada entonces Productos El Limón, no fuera conocida.
El registro del nombre de la empresa fue la primera piedra en el camino, por lo que don Federico decidió rebautizarla en honor a su hija, así nació, oficialmente, el 28 de junio de 1983, Dulces Mara. El segundo paso a superar fue el abasto de la materia prima: el azúcar.
"Yo tenía en aquel tiempo cinco toneladas de azúcar como dotación, que en ese entonces lo manejaba el gobierno. Teníamos que ir a México para que nos dieran dotaciones y nos lo entregaban en Guadalupe, Zacatecas, en los almacenes, hasta que yateníamos que ir por las dotaciones en aumento y llevar toda una serie de facturas, de relaciones de que estábamos vendiendo más, de que no estábamos dándole un mal uso al azúcar. Afortunadamente ahora está libre, ahora podemos comprar los tráilers o importar de otro país".
Hoy en día, Dulces Mara emplea a cerca de 600 personas provenientes de Huiscolco, El Aguacate, Los Encinos, El Chique, San Luis de Custique, Huanusco y de El Remudadero, entre otras comunidades y municipios, trabajadores por quienes don Federico se preocupa como si se tratara de sus propios hijos.
Esta empresa zacatecana llena con su sabor a toda la República Mexicana, pero no se detiene ahí, llega hasta 22 países y visita las expos dulceras más importantes como la de Cuba, Alemania, Chicago y Dubái, esta última, una de las ciudades más ostentosas del mundo, donde Dulces Mara está picando piedra para abrir el mercado.
"Estamos en siete u ocho países muy fuertes, pero llegamos a 22, aunque no tan fuertes, a veces un contenedor o dos. Estábamos llegando a Cuba también, normalmente se llevaban siete contenedores al año. Participamos en varias expos para agarrar clientes, tenemos la expo de Guadalajara que se nos aproxima, la más importante de México. Tenemos la de Alemania que es muy importante, la de Chicago y la de Dubái que es en enero. En Dubái estamos entrando, estamos picando la piedra".
Entre sus 108 productos, el Combo Piñata, la Mara Cola, el Elote, el Mara Mango y el Simón Limón, son solo algunos de los más populares que, sin duda, han marcado la infancia de miles. Y colocarse en el gusto de la gente ha sido un camino cuesta arriba, pero el compromiso y la voluntad de don Federico se contagia a cada uno de sus trabajadores.
"A un cliente se lo puede ganar uno con atención, con servicio, con buena calidad en el producto, eso es muy esencial".
Durante 35 años, Dulces Mara se ha ganado los corazones y paladares, de chicos y grandes por igual, un éxito que seguramente seguirá en crecimiento gracias al cariño y esfuerzo que su propietario y familia le agregan día con día, así lo afirma Cliserio del Real, subsecretario del Servicio Nacional del Empleo Zacatecas.
"La verdad que es una familia gratamente sorprende de aquí, zacatecana, y un producto que se comercializa en varias partes del mundo y que es orgullosamente de Tabasco, Zacatecas. Entonces, 35 años como paletas Mara, pero prácticamente 40 como familia elaborando este producto que cada vez lo han ido sofisticando y han ido creciendo. Tienen más de 40 familias que dependen de este empleo, lo cual habla de un gran esfuerzo, yo creo que después de todas las diferentes necesidades del ser humano, dice don Federico que el más satisfactorio es el de ser empresario y poder ayudar a las familias".
Además de todo, esta empresa es una excelente oportunidad de sustento para la comunidad migrante, pues muchos de sus promotores en el extranjero son zacatecanos y, a la larga, podría ser también un parteaguas para que los paisanos regresen a su terruño.
"Yo creo que muchos de los que llegan siempre están pensando en regresar, porque lamentablemente hicieron su vida allá, pero claro que es una buena alternativa. Yo platicaba con don Federico y alguna gente que él conocía que se fueron a EU, se convirtieron prácticamente en sus promotores allá para vender su producto, entonces se pensionan o se jubilan y conozco a varios que están haciendo ese trabajo alternativo y regresan a su tierra".