Por: Luis González
Desde el pasado 30 de septiembre la secretaría de educación y Salud federal hicieron un convenio para promover la alimentación sana en las escuelas, por lo que a partir del 28 de marzo del 2025 toda comida chatarra quedará prohibida dentro y fuera de las instituciones.
En el país hay 5.7 millones de niños de 5 a 11 años con obesidad, mientras que adolescentes hay 10.4 millones, razón por la cual se ha decidido detener la venta de refrescos, jugos, leche con sabor y azúcares añadidos, botanas saladas, galletas, pastelitos, dulces y postres, para cambiarlos por alternativas como frutas, verduras, cereales integrales, pepitas, nueces y cacahuates, así como leguminosas y agua natural gratuita.
Armando Delgadillo Ruvalcaba, subsecretario académico de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) comenta: "Todas las cooperativas se rigen en base a un reglamento y ya hay antecedentes dónde se estipula cuáles son los tipos de alimentos que sí se deben, se permiten ofrecer en las cooperativas escolares y qué alimentos no."
El panorama en Zacatecas para las infancias también es preocupante: De un total de 147 mil 419 consultas en niños y adolescentes hasta los 19 años, se el 12 por ciento (17,956) fueron diagnosticados con sobrepeso y el 5 por ciento (7,977) con obesidad, viendo un importante aumento en los adolescentes de 10 a 19 años en relación al total de consultas realizadas.
David Montoya Ortega, responsable de nutrición en la infancia de la Secretaría de Salud de Zacatecas agrega: "A un largo lapso, ya cuando estén adolescentes, ya cuando estén adultos, estos pequeños van a tener la posibilidad de tener un aumento en la incidencia de diabetes mellitus, e hipertensión arterial, de síndromes metabólicos."
De acuerdo a la organización Mi Escuela Saludable, iniciativa de El Poder del Consumidor, en el último ciclo escolar el 98.8% de escuelas en Zacatecas vendió comida chatarra y mientras que el 69.3% vende refresco, más del 67 por ciento no tiene acceso a bebederos de agua; en adición el 79 por ciento no vende frutas y verduras y el 88 no tiene comité que vigile la prohibición de venta de comida chatarra.
"Sí va a implicar un cambio de esquemas, un cambio de trabajo (...) vas a tener que ir a la frutería tal vez y comprar jícama, comprar pepino, comprar fruta de temporada y que va a permitir esa misma dinámica: económicamente no se les afecta, se les va a permitir la venta." refirió el subsecretario académico de Seduzac.
Aunque una parte importante de la responsabilidad proviene del hogar, es de vital importancia disminuir el consumo de estos alimentos en los jóvenes, ya que esto entorpece su desarrollo cognitivo, creando rezago en el conocimiento y mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas a futuro.