ZACATECAS, ZAC.- Son 4.4 millones de mujeres mayores de 15 años quienes declararon ser víctimas de violencia sexual durante su infancia en México; sin embargo, ninguna de ellas ha tenido una reparación del daño, ni hay preocupación por atender el tema.
Así lo afirmó Marcela Eternod Arámburu, secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en el 1er Foro Nacional sobre Políticas Públicas de Prevención y Atención de la Violencia Feminicida, que se realizó en el auditorio del Palacio de Justicia, donde sentenció que "El silencio es tan culpable como el acto".
"No podemos seguir permitiendo la violencia en nuestros propios hogares, no podemos ser ciegos a la violencia que se vive en la casa vecina, no podemos ser omisos cuando vemos que se están violentando los derechos laborales de las mujeres en el trabajo. El silencio es cómplice, el silencio es tan culpable como el acto".
Esta cifra, resultado de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares (Endireh) 2016, deja ver -ahora- que los esfuerzos realizados para combatir la problemática siguen siendo insuficientes, pues prevalece la violencia estructural y naturalizada.
"Eliminar la violencia contra las mujeres y niñas es quizás, el más enorme reto, el más importante desafío que enfrenta el Estado Mexicano".
La encuesta de violencia contra las mujeres fue realizada por primera vez en el año 2003 por un grupo de luchadoras sociales y defensoras de los derechos humanos, junto al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cuyos resultados no distan mucho de los más actuales.
Para Eternod Arámburu, las cifras son desoladoras, pues 1 de cada 2 mujeres casadas o en unión padece violencia de pareja y en todo el país se contempla violencia en el hogar, en la comunidad, en el trabajo y en los centros educativos.
Además, 3 de cada 10 trabajadoras han vivido violencia laboral o viven acoso y hostigamiento sexual, y casi un 20% de mujeres de 60 años y más sufren violencia en sus propios hogares.
La licenciada en Socio-demografía reiteró que no basta con tener políticas públicas, mecanismos de alerta ni fiscalías especializadas, sino que se requiere la construcción de una cultura de la paz, ya que tan solo un feminicidio confirma el fracaso de todo un Estado Constitucional.
"Un feminicidio es el índice de todos nuestros fracasos: fracasamos en la prevención, fracasamos en la atención, fracasamos en la protección y tenemos índices muy altos que lamentar, las mujeres y las niñas de este país, igual que los varones y los niños de este país, deseamos y merecemos vivir en paz, pero para eso hay que trabajar".
Los resultados de este foro a cargo del Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) serán presentados al Gobierno Federal entrante, para que sirvan de base en la elaboración del plan de trabajo que llevarán en el próximo sexenio.
Para el análisis del tema se han realizado actividades documentales, de investigación, consulta y diálogo, sobre este último se han abierto espacios en Hermosillo, Sonora con base en los modelos educativos; en Saltillo, Coahuila, respecto a procuración y administración de justicia, ahora en Zacatecas con políticas públicas, y el último será en la Ciudad de México para abordar la influencia de los medios de comunicación en la eliminación o fomento de este tipo de violencia.