Más de 54 mil zacatecanos en pobreza extrema
ZACATECAS,ZAC.- De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) los municipios más pobres de Zacatecas son Jimenez del Teúl, Genaro Codina y General Pánfilo Natera, la distancia de más de 60 kilómetros entre estos municipios y la capital haría pensar que la población pobre se concentra allá, sin embargo en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, cerca de una universidad privada, una alberca olímpica y un fraccionamiento, se encuentra la colonia La Peñita.
Solamente en la calle Arroyo del Coyote viven más de 25 personas en pobreza extrema, lo cual significa que tienen tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación social y que además se encuentran por debajo de la línea de bienestar mínimo.
En el número 15 de esta calle, en una casa construida por lonas, madera y láminas, vive Iván, un joven de 20 años de edad quien recibió siete balazos cuando fue a cortarse el cabello en junio del año pasado, desde entonces vive con una bolsa adherida al abdomen y conectada a bolsas de colostomía y en una silla de ruedas, puesto que uno de los balazos le hirió la rodilla.
"De repente llegaron dos de la moto y empezaron a aventar balazos y me tocó la de malas, me tocaron a mi varios disparos, me tocaron siete balazos, como por el que iban ya sabía, sí alcanzó a escapar; Me deshicieron el intestino y me fregaron la arteria, me dieron dos balazos ahí, dos en el chamorro y dos aquí en el cuadril".
En la casa de Iván, viven sus tres hermanos, dos menores y uno mayor que él, también vive su mamá y su papá, así como siete perritos que la señora Lorena -madre del joven- recogió de la calle puesto que "no tiene corazón para dejarlos en la calle", según refirió.
De acuerdo al coneval, en Zacatecas 3.4 por ciento de la población vive en pobreza extrema, lo que representa 54 mil 400 ciudadanos.
Al igual que la familia Gaytán Hernández, los habitantes de los "jacalitos" como ellos llaman a sus casas, sufren las precariedades de la falta de agua potable, pavimento, desagüe de aguas pluviales y sistema de alumbrado público.
Mientras los jefes de familia trabajan -la mayoría en construcción- los niños juegan en la calle, niños que al crecer bajo estas condiciones sufren sus efectos en la supervivencia, la salud, la nutrición y la educación.
En el caso de Iván, quien estuvo internado casi tres meses luego del incidente y posteriormente otros dos meses debido a que se infectó la herida de la colostomía, es muy difícil mantenerse al día con los gastos puesto que únicamente su padre aporta a la economía familiar, anteriormente tanto Iván como su hermano mayor trabajaban como albañiles, sin embargo la condición de Iván y la pandemia los dejaron sin empleo.
"Principalmente (necesitamos dinero) para las bolsas de colostomía, me las compran por caja, vale no se si alrededor de mil o 950 tienen que comprar por caja porque a veces se me despegan del pegamento, se empiezan a fugar y me la tengo que cambiar, a veces me ayudan dos días o tres".
De acuerdo a la señora Lorena, no han recibido apoyo por parte de autoridades federales, estatales ni municipales y los habitantes de la calle se volvieron invisibles incluso a los ojos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), quienes no los contabilizaron durante el último censo, a pesar de que hace meses que la colonia se volvió regular al obtener certeza jurídica de la tierra.
En las condiciones precarias que viven los habitantes de la calle Arroyo del Coyote también viven 7.4 por ciento de la población del país, aproximadamente 9.3 millones de mexicanos.