Guadalupe, Zac. - Desde las 7 de la mañana de este jueves 31 de agosto, las instalaciones de la escuela primaria Ramón López Velarde, ubicada en la comunidad de Tacoaleche, en Guadalupe, Zacatecas, fueron tomadas por madres y padres de familia en exigencia de un docente para el grupo "5-A" de 5º grado de primaria.
Han pasado cuatro días desde el inicio del ciclo escolar y el grupo mencionado aún no cuenta con un maestro asignado, lo que afecta a los 18 niños que lo conforman. Los padres expresan su preocupación al afirmar que esta situación está limitando el derecho a la educación de sus hijos.
Aunque comprenden que puede haber rotación de personal, los padres denuncian que no se haya asignado a un maestro para el presente periodo. Además, critican que solo se les informó al respecto el domingo pasado, un día antes del inicio de clases, lo cual afectó la preparación física y psicológica de sus hijos.
"Necesitamos que nos apoyen con la asignación de un maestro para el grupo de quinto A, ya se inició el ciclo escolar el día lunes de esta semana y nuestros niños no han tenido la oportunidad de iniciar el ciclo escolar, no sabemos, la verdad es que no tenemos ningún tipo de información de las razones del porqué." Madre de familia.
A pesar de la presencia temprana de personal de la Secretaría de Educación, los padres indican que el jefe de la región 10 no les garantizó la asignación inmediata de un maestro. Les explicaron que el proceso de asignación comenzaría "aparentemente" el 1 de septiembre, y de no ser así, se postergaría hasta el 15 de septiembre, lo que significaría dos semanas de clases perdidas.
Aunque se prometió revisar su situación en una reunión con la región, los padres anunciaron que continuarán con la manifestación y la toma de la institución hasta recibir una respuesta favorable. Argumentaron que no es la primera vez que enfrentan esta problemática en la escuela. A pesar de que la Directora ofreció dar clases hasta este viernes, los padres consideraron insuficiente la atención que esto representaría.
Los padres lamentaron el impacto en los demás estudiantes, pero reafirmaron el apoyo de los demás padres de familia en esta causa. Aseguraron que la pérdida de clases no es culpa de ellos, sino de la falta de competencia de las autoridades educativas en la asignación de docentes. Esperan una pronta solución, ya que muchos padres deben trabajar y ven la escuela como un lugar seguro para sus hijos.
"La verdad es que la escuela en algunos casos también ofrece un espacio seguro para muchos niños, muchos niños son, estas ocho horas, estás seis horas, las que permanecen seguros, lejos de ambientes que hoy, hoy se sabe, que son ambientes de delincuencia, ambientes pues creo que está de más describirlos entonces, niños que no tienen esos ambientes seguros o niños que no están accediendo a espacios de recreación y de interacción que son necesarios para el desarrollo psicosocial importantísimos." Madre de familia.