Hasta el momento lo que han arrojado los primeros indicios recabados por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, es que el padre Isaías Ramírez González, cuyo cuerpo fue localizado en un barranco por la carretera a Zapotlanejo, no tiene huellas de violencia, adelantó el gobernador, Enrique Alfaro.
"No quiero adelantar un juicio, pero no hay hasta ahora ninguna huella de que haya tenido alguna agresión, entonces vamos a ver qué pudo haber sido, se está platicando con los familiares, estaba en el proceso para la entrega también del cuerpo, pero no parece, cuando menos en lo que hay de información hasta ahora, hay que entender lo que es una caída desde esa altura, que una vez que termine el trabajo de ciencias forenses, daremos las conclusiones, pero por lo pronto, lo que me informaron antes de llegar aquí, es que no hay ninguna huella de algún balazo o alguna cosa que pudiera haber privado de la vida a esta persona."
Por otro lado, Alfaro Ramírez sostuvo, que quien se llevó la mayoría de los abucheos en Temacapulín fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que quienes llegaron a echarle porras ni siquiera era gente de esa población, sino acarreados de Morena.
"El evento del sábado tuvo, por supuesto, muchas porras y muchos aplausos, pero también tuvo la participación de quienes no han podido entender que la voluntad del pueblo se debe de respetar. Eventos como éstos a mí me llenan de alegría. Luego me preguntaban cuando salí, algunas personas me decían, oye, ¿pero ¿cómo le hacías para que no te desconcentraran? La verdad es que a mí me encantan ese tipo de ambientes en los que tú sabes lo que has hecho, en los que tú sabes el respaldo que tienes de la gente y en el que un grupo de personas enviadas, porque no eran pobladores de Temacapulín".
Sin embargo, dijo que la inauguración y entrega de la presa fue un gran evento que demostró que con acuerdos se puede lograr que las cosas sucedan en Jalisco y en México.