Durante los actos violentos del cinco de junio, en los que fueron desplazadas más de cuatro mil personas en Tila, mujeres y niñas fueron víctimas de abuso sexual, y hasta ahora, de acuerdo con defensores de derechos humanos, no han recibido asistencia psicológica.
"Hacen pasar como víctimas a los victimarios, a quienes asesinaron gente, a quienes violaron a niñas y mujeres, y es un discurso para proteger a este grupo de sicarios y a un cártel de la delincuencia organizada".
Defensores de Derechos Humanos del Comité Digna Ochoa, sostienen que estas personas han pedido la presencia de la Guardia Nacional y el Ejército, de manera permanente para que resguarden a sus familias, ante los enfretamientos que ocurren entre grupos armados.
Este municipio fronterizo con Tabasco, cuenta con una población de 83 mil personas, el 98 por ciento vive en extrema pobreza, y las mujeres no cuentan con ninguna asistencia desde mucho antes del conflicto.
"Más con estos tipos de enfrentamientos es que el mismo estado se acercara, a ellas y generar una ayuda de estas situaciones y encausarlas a los centro de justicia para mujeres".
La Red por los Derechos de la Infancia y Adolescencia (Redias) en Chiapas exigió el reconocimiento de la situación de violencia que se vive en la entidad y se apliquen las medidas de protección integral a más de 200 mil menores de edad, entre infantes y adolescentes, que habitan esta entidad del sureste del país.
"Comunidades de Ocosingo denuncian el aumento de grupos criminales, que realizan actividades como tráfico de armas, y trata de personas. Estimamos que nueve mil 98 niñas niños y adolescentes están siendo afectadas por la violencia imperante".
A más de un mes de estos hechos violentos, el escenario es complejo para estas mujeres que históricamente son víctimas de abusos a los derechos más básicos como acceso a la educación a viviendas dignas, y la presencia de grupos armados o el ejército las deja vulnerables.
"A los que tenemos que llevar a juicio para que respondan son, a las autoridades que no la atendieron, a las autoridades que destruyeron pruebas".
La lucha de grupos que se disputan el control de la frontera de Chiapas con Guatemala y Tabasco, deja a las mujeres y niñas como las más vulnerables en este fuego cruzado.
Con información de Claudia Lobatón, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas