La ciudad de Zamora se vistió de solemnidad y devoción con la participación de miles de hombres en la edición 65 de la Procesión del Silencio, que ha superado la asistencia del año anterior, atrajo a fieles y devotos del municipio y la región, consolidándose como uno de los acontecimientos religiosos más destacados. El desfile recorrió los siete templos de la ciudad, marcando un recorrido cargado de fervor. Los participantes enmudecieron las calles con su marcha silenciosa, portando imágenes religiosas y entonando cánticos de veneración. La Procesión del Silencio, arraigada en la tradición religiosa de Zamora, se ha convertido en un símbolo de identidad y devoción, así como en un atractivo turístico que atrae a miles de visitantes cada año.