La actualización de los programas de desarrollo urbano en los municipios no solo debe contemplar obras de alto impacto, también debe considerar las necesidades que en materia de infraestructura urbana tienen los sectores más vulnerables de la población para su movilidad, tales como los adultos mayores, personas con alguna discapacidad física, que usan silla de ruedas, bastón o andadera, mujeres así como las mujeres embarazadas. Por ello, el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia, supervisa que dichas modificaciones sean inclusivas.