El recorte de recursos al campo ha golpeado severamente la economía de los productores agrícolas, quienes también enfrentan problemas con el cambio climático y la aparición de plagas que dañan sus cultivos. De acuerdo a información emitida por la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario en el 2019 hubo un brote de gusano cogollero que puso en alerta a 600 campesinos, ya que afectó a 2 mil 500 hectáreas de maíz y sorgo en 14 municipios de Michoacán. Ante esta situación los agricultores optaron en el 2020 utilizar biofertilizantes para minimizar los problemas en sus tierras.