Los agricultores de la región Ciénega se enfrentan a una situación muy compleja para la próxima temporada de lluvias pues el año pasado fue de los peores para ellos. Se calculan 5 mil hectáreas perdidas por la falta de agua, considerando que hay agricultores que sembraron hasta 3 veces. Se estima una pérdida promedio de 125 millones de pesos
El agriculto y ganadero, José Manuel Flores Partida, aseguró "Los poquitos granos que los que sí puntearon y sí pudieron cosechar algo fue una cosa terrible por que el maíz bajó mucho el sorgo bajó mucho y el diésel caro"
La venta de rastrojo es lo que les resultó más rentable por los bajos precios del maíz y sorgo. Si bien el precio del dólar beneficia en la compra de fertilizantes como la urea, esto no le da estabilidad al campo que depende de la lluvia y buenos precios para sus cosechas.
José Manuel Flores Partida, comentó "Y en esta zona lo más terrible es la delincuencia, la delincuencia nos ha acabado a muchísimos y yo soy uno ellos, que me ha perjudicado mucho la delincuencia, los robos en las carreteras"
El apoyo al campo por parte del gobierno federal, los agricultores lo consideran urgente y de mayor prioridad pues gradualmente las personas han estado migrando del campo a Estados Unidos o a las zonas urbanas para buscar mejor calidad de vida ante la precariedad del campo.