Las alergias estacionales son una afección común tanto en niños como en adultos, y se presentan en cada cambio de estación. Contrario a la creencia popular, estas alergias no solo ocurren en primavera; pueden manifestarse hasta cuatro veces al año debido a las variaciones climáticas y a la exposición a alérgenos como el polen, los ácaros y el frío.
Los Síntomas comunes son; Escurrimiento nasal, ojos rojos, hinchazón y comezón, erupciones en la piel, estornudos frecuentes por mencionar algunos. Esta condición puede ser hereditaria, y es frecuente que padres e hijos compartan la misma alergia. Para confirmar o descartar la presencia de alergias en un individuo, es recomendable realizar pruebas con un alergólogo. Estas pruebas pueden identificar de manera específica los causantes de estas incomodidades y, a través de vacunas, mejorar la calidad de vida del paciente al reforzar sus anticuerpos.
Las alergias relacionadas con el alimento, son más peligrosas porque requieren cierto grado de exposición para poder detectar la reacción. sin embargo crea certidumbre para padres y niños conocer su condición alérgica antes de que sea una urgencia. El diagnóstico se basa en pruebas cutáneas o de exposición. Tratamiento: Para aliviar síntomas leves a moderados, se puede administrar una dosis de loratadina como lo indica el especialista. Sin embargo, si la reacción es más agresiva, es necesario acudir a los servicios de urgencia. En bebés, es normal que presenten síntomas similares a la gripe de 9 a 12 veces al año. Si estos síntomas se repiten con mayor frecuencia, es recomendable consultar a realizar esta prueba y descartar posibilidades.
Prevenir y tratar las alergias estacionales adecuadamente es fundamental para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen. A través de la detección y el tratamiento adecuados, es posible manejar esta condición de manera efectiva y segura.