Además de los daños generados por los estragos de las lluvias, los agricultores enfrentan otras problemáticas entre las que resaltan la aparición de plagas, como la araña roja que afecta buena parte de los cultivos de frutillas de la región, propiciando que la planta se marchite quitándole las propiedades, lo que provoca baja productividad, es una plaga resistente y se requiere de plaguicidas químicos para tratar de controlarla.