A más de 19 meses que se presentó el primer caso positivo por COVID-19 en México y que desencadenó el cambio de rutina radical para la población, trajo consigo también un aumento en los trastornos del estado de ánimo, esto se vio en el aumento de la demanda de consultas psicológicas buscando apoyo para solucionar estos problemas, el aumento se ha visto de alrededor del 6% comparado con el año pasado.
"Lo que se ha incrementado este año han sido consultas por problemas trastornos de conducta o trastornos del estado de ánimo como puede ser la angustia la depresión , episodios de neurosis, intentos o ideaciones suicidas y que sabemos que se viene arrastrando precisamente lo que ha sido el proceso de pandemia" Francisco Gil director del CIJ Zamora
Este tipo de problemas que ha potencializado la pandemia por COVID-19 si no son atendidos por las personas afectadas desencadenan problemas más fuertes como violencia intrafamiliar y abuso, también aumenta las probabilidades de consumir sustancias, ya sean legales como el alcohol y tabaco o ilegales como la marihuana o drogas sintéticas, lo cual podría llevar a una adicción, además de afectar el núcleo familiar.