Uno de los daños colaterales que deja la temporada de estiaje en Michoacán, es la baja producción de leche, que disminuye hasta en un 50% en la región de la Ciénega, pues los ganaderos sufrieron los estragos de la falta de alimento para sus vacas, de los 300 litros diarios que obtenían, ahora obtienen entre 150 y 180 litros diarios, eso ganaderos que cuentan con 20 vacas aproximadamente, estas bajas repercuten tanto en la producción de los derivados de la leche como en el bolsillo de los ganaderos.
Los ganaderos invierten en promedio el 70% de su ingreso al alimento y en esta época de estiaje se encuentran en números rojos, ya que tienen que poner más de lo que se gana para alimentar a sus vacas o se ven en la necesidad de vender una o dos para cubrir los gastos.