La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se desmarcó este miércoles de los comentarios realizados por el presidente Joe Biden, quien llamó "basura" a los seguidores del expresidente Donald Trump en un contexto polémico.
La declaración de Biden se produjo en una entrevista con CNN, en la que respondió a un chiste racista sobre Puerto Rico hecho por un humorista durante un mitin de Trump.
"Estoy totalmente en desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan", expresó Harris, enfatizando la importancia de la unidad nacional. Estas declaraciones fueron realizadas en la base aérea de Andrews, cerca de Washington D.C., donde la vicepresidenta reiteró su compromiso de representar a todos los estadounidenses, independientemente de su elección política.
Aunque Harris reconoció que Biden había "aclarado sus comentarios", también expresó su rechazo a cualquier discurso que divida a la sociedad. La vicepresidenta recordó el mensaje de unidad que compartió en un mitin electoral frente a la Casa Blanca, donde se dirigió a una multitud de simpatizantes.
Durante la polémica, Biden defendió a Puerto Rico después de que el humorista Tony Hinchcliffe hiciera comentarios despectivos sobre la isla en el mitin de Trump. "La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores", afirmó el presidente, lo que generó una rápida reacción negativa por parte de Trump y otros políticos republicanos.
Trump, en respuesta a los comentarios de Biden, expresó que el presidente "realmente no sabe lo que dijo" y calificó sus palabras como "terribles". La tensión aumentó cuando Biden, en un intento por aclarar la situación, aseguró en redes sociales que se refería a la "retórica de odio" del humorista, no a los seguidores de Trump.
Además, la Casa Blanca modificó la transcripción de la entrevista para dejar claro que Biden se refería a las palabras de Hinchcliffe y no a los votantes del expresidente. Esta rectificación busca mitigar el impacto de los comentarios en un momento en que el clima político es cada vez más tenso y polarizado.
La controversia destaca el delicado equilibrio que Harris y Biden deben mantener mientras se preparan para las próximas elecciones. A medida que las campañas avanzan, el mensaje de unidad y la inclusión serán cruciales para abordar las divisiones políticas que enfrentan en el país.