El cambio climático crea condiciones para la propagación de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue.
Las temperaturas extremas, como las olas de calor, inundaciones y sequías provoca que incrementen algunas enfermedades, dengue, zika o la malaria en algunos países. Además se alteran los patrones de migración de los animales, lo que incrementa el riesgo de estos padecimientos, según información de la Organización Mundial de la Salud.
Por lo que aconsejan a la población que continúe con la descacharrización y al primer síntoma acudir al centro de salud más cercano.
"Nos quejamos del calor, nos quejamos de la proliferación de insectos, o sea el aedes no existía a más de 200 metros el anopheles no se daba a más de 200 metros".